Cada miércoles por la mañana Audrey aparecía en nuestra clase y una sonrisa de felicidad se dibujaba en la cara de mis alumnos. Ahora llega el momento de despedirnos de ti, pero esta despedida no es triste para nosotros porque te recordaremos siempre sonriendo dándonos los buenos días, contándonos cosas de tu país, enseñándonos tantos juegos divertidos. Recordaremos tu alegría con los niños, tu simpatía, tu entrega, tu creatividad, tu imaginación, tu amistad. Ahora ya formas parte de nosotros al habernos llenado de momentos felices. Gracias por tu paciencia, gracias por escuchar el mal ingles del profe, gracias por los momentos vividos junto a nosotros, por las risas y sonrisas compartidas. Gracias por compartir una pequeña parte de ti y permitirnos cogernos de la mano para levantarte y levantarnos juntos.
Ahora cuando llegues a los Estados Unidos recuerda que aquí habrá amigos que te recordaran y que te tendrán para siempre dentro, muy dentro………
Ahora quiero que siempre recuerdes desde California, New York, Maryland……lo que te decíamos la mañana de la despedida:
Ahora cuando llegues a los Estados Unidos recuerda que aquí habrá amigos que te recordaran y que te tendrán para siempre dentro, muy dentro………
Ahora quiero que siempre recuerdes desde California, New York, Maryland……lo que te decíamos la mañana de la despedida:
—¿Qué significa "domesticar"?
—Tú no eres de aquí —dijo el zorro— ¿qué buscas?
—Busco a los hombres —le respondió el principito—. ¿Qué significa "domesticar"?
—Los hombres —dijo el zorro— tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían
gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
—No —dijo el principito—. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? —volvió a preguntar el
principito.
—Es una cosa ya olvidada —dijo el zorro—, significa "crear vínculos... "
—¿Crear vínculos?
—Efectivamente, verás —dijo el zorro—. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito
igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
Y después volviendo a su idea:
—Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se
parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
—Por favor... domestícame —le dijo.
—dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón
se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
—Lo esencial es invisible para los ojos —repitió el principito para acordarse.
—Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
—Es el tiempo que yo he perdido con ella... —repitió el principito para recordarlo.
—Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—, pero tú no debes olvidarla. Eres
responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
“EL PRINCIPITO”
Pues bien Audrey…….nos has domesticado.
Te deseamos desde aquí toda la suerte del mundo.
Y esto no es una despedida……..es un hasta luego.
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