Hay días en los que las mamás o los papás con tanto stress y ajetreo, pierden los nervios cuando los pequeños no se portan bien, o tienen esas rabietas tan comunes en estas edades……Eso es lo que le ocurrió a Madrechillona, la mamá pingüino protagonista de la divertida y tierna historia que estos días aparece dentro de esa caja mágica de los cuentos.
Nos hemos llevado una gratísima sorpresa porque a raíz del cuento, en nuestra asamblea todos absolutamente todos nos dicen que sus madres nunca nunca chillan ni gritan incluso cuando ellos se portan mal. Eso quiere decir que tenemos ante nosotros a unas mamás estupendas y cariñosísimas, que nunca pierden los nervios como le ocurrió a madre chillona. Raúl G dice que su madre es buena y nunca grita,porque “friega los platos” “hace la comida” “limpia la mesa”…... Juan nos cuenta que su mamá nunca chilla porque si no “le duele la garganta”….y Raúl P que “solo le ha gritado en los meses en los que se porta mal”. Alejandra cuenta que “le riñe si no se come la tortilla” pero que es muy buena “porque juega conmigo”. La madre de Laura nunca se enfada con ella “solo le da besitos y abrazos”. Juan nos explica que cuando el está un poco nervioso “me tranquiliza en la cuna, y me da besos y abrazos”. Todos llegan a la conclusión de que sus mamás son buenísimas y nunca se enfadan……y por supuesto ¡!nunca chillan!!. Estamos entonces ante unas madres !!magnificas!!...¿no creéis?
Pero si eso alguna vez ocurre, haced como Madrechillona al final del cuento…….preguntadles y ellos os lo contarán.